La alopecia androgenética, también denominada calvicie común en los varones y pérdida hereditaria en las mujeres, constituye la causa más común de pérdida de cabello sobre todo en el sexo masculino. Un rasgo común desde el punto de vista genético, producido por los andrógenos en varones, y mujeres sensibles a ellos.
Puede iniciarse en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta en ambos sexos y a menudo se expresa por completo alrededor de los 40 años de edad.
Según varias estadísticas, afectaría a alrededor de un 25% de los varones entre los 25 y 35 años, a un 40% de los mayores de 40 años y a un 50% de los mayores de 50 años, aumentando el porcentaje a medida que consideremos grupos de edad más avanzados. En las mujeres podrían verse afectadas en torno al 28%, aunque no existen estudios amplios al respecto.
Para un entendimiento adecuado de las alopecias es necesario conocer que el crecimiento del pelo es cíclico, pasando por 3 etapas:
1º Etapa de crecimiento (anágena) que dura de 2 a 6 años, en la que el pelo crece 1 cm. cada mes.
2º etapa o período de reposo o catágeno que dura unas 3 semanas.
3º etapa de caída o telógena (cayendo de forma imperceptible entre 50-100 cabellos/día.) que dura de 3 a 4 meses.
Tanto en varones como en mujeres, la calvicie común se caracteriza por:
- Disminución progresiva de la duración del anágeno
- Aumento de la duración del telógeno
- Miniaturización de los folículos pilosos del cuero cabelludo (finos y sin pigmento), que indica una vía final común de regresión folicular.
En resumen al producirse una miniaturización de los folículos pilosebáceos en algunas zonas del cuero cabelludo, de ser pelos terminales se trasforman poco a poco en vello para finalmente desaparecer. Responde a dos factores etiopatogénicos: genéticos y androgénicos. En cuanto a los factores genéticos, los antecedentes familiares (padre-madre) determinan la manera de reaccionar de ciertos folículos frente a la acción de los andrógenos (hormona sexual masculina). En cuanto a los factores androgénicos, el metabolismo de los andrógenos es muy complejo, pero hoy en día se sabe que la testosterona libre en su degradación metabólica se trasforma bajo la acción de una enzima llamada 5 alfa-reductasa en una sustancia (dihidrotestosterona) que afecta a los folículos pilosos de algunas zonas del cuero cabelludo, alterando sus ciclos y produciendo acortamiento de la fase anágena o de crecimiento.
Por lo tanto el cabello no llega a alcanzar el grosor y el largo del pelo terminal, es un proceso lento, con los años termina convirtiéndose en un pelo muy fino, dejando entonces zonas del cuero cabelludo cada vez con menos densidad (entradas, vertex, etc.)
En la actualidad se conocen dos isoenzimas de la 5 alfa-reductasa llamados Tipo I y Tipo II. Algunos tratamientos médicos vía oral basan su acción en el bloqueo de uno de ellos (Finesterida).