Va encaminado a recuperar un aspecto saludable de estas zonas. Es especialmente a partir de los 40 años que se produce un deterioro paulatino del aspecto de las manos, especialmente el dorso, donde pueden aparecer signos de envejecimiento como son las machas, piel fina, el aumento de la red venosa y la deshidratación. Existen diferentes tipos de tratamientos para mejorar el aspecto de las manos, entre los que destacamos la infiltración de RADIESSE™ (hidroxiapatita cálcica) en el dorso, consiguiendo un aspecto joven, hidratado y de larga duración (1,5 años aproximadamente), hidratación con ácido hialurónico y complejos vitamínicos o factores de crecimiento (PRP), carboxiterapia para la estimulación de la producción de nuevo colágeno, así como peeling o láser para eliminar machas.
La combinación de todos estos tratamientos según cada caso nos permite optimizar resultados.