¿EN QUÉ CONSISTE?
Los factores de crecimiento son pequeñas proteínas con intensa actividad biológica. Se encuentran en mayor proporción en las plaquetas. Cuando estas sustancias se unen a los receptores de la membrana celular, la célula se activa y se estimula la producción de colágeno. Se ha comprobado que la inyección tópica de factores de crecimiento produce importantes beneficios sobre la piel envejecida: restaura la vitalidad cutánea, aumenta su grosor y recupera la consistencia elástica.
Los factores de crecimiento se obtienen de la propia sangre de cada paciente. La ventaja del uso de estos factores de crecimiento como tratamiento anti-envejecimiento es la de utilizar una sustancia biológica completamente personal, fabricada por nuestro propio organismo, libre de químicos y casi exenta de riesgos. El tratamiento de plasma rico en plaquetas tiene unos excelentes resultados, visibles a partir de los 30 días de su administración.