El diagnóstico, es lo más importante.
Para poder tratar cualquier problema con el pelo y siguiendo el camino de la buena práctica médica lo principal es realizar un diagnóstico adecuado. Sólo a través de una evaluación personalizada y correcta se puede buscar la solución para ofrecer al paciente y obtener los mejores resultados en el tratamiento propuesto.
- Historia clínica:Una primera evaluación de los síntomas es necesaria para distinguir entre las caídas de pelo normales (cambios cíclicos) o las que se producen por una enfermedad. Es imsprecindible evaluar el estado de salud de cada persona para conocer de antemano todos los condicionantes que puedan afectar a la evolución de su caso.
- Exámen físico:Una vez conocidos los síntomas, la exploración nos ayudará realizar una primera evaluación de la clínica e indicar las pruebas complementarias que resulten necesarias para realizar un diagnóstico.
- Pruebas complementarias: Nos apoyaremos en diversas pruebas necesarias para completar la fase de diagnóstico: analítica sanguínea específica, scaner de cuero cabelludo, tricograma (análisis de la calidad del pelo a través de un microscopio) o biopsia si fuera preciso.
- Tricoscopia: Es una técnica no dolorosa y no invasiva, que utilizamos en Clínica Bonome para tener una mayor precisión diagnóstica. Esta técnica cuenta con un aumento desde 10 hasta 500 veces para poder evaluar las característica del pelo y condiciones del cuero cabelludo, ayuda a hacer diagnóstico diferencial entre alopecia de etiología inmunolorgica como la areata, liquen plano pilar, entre otras, así como la androgenética o dermatosis del cuero cabelludo como eczemas, psoriasis, etc.