En los últimos años la demanda de este tipo de tratamiento se ha incrementado. Se ha creado tendencia y muchos hombres se han motivado por mejorar la densidad de su vello facial, además es una técnica que sirve para cubrir zonas despobladas de cabello,los injertos capilares también pueden emplearse para ocultar cicatrices en el rostro localizadas en la zona de la barba y el bigote, como sucede con las cicatrices por labio leporino.
¿Como se se lleva a cabo la intervención?
El cirujano elige cabello de la parte posterior de la cabeza, aquel que se asemeje más en estructura al vello de su bigote o barba. El vello de la barba y el bigote crecen aisladamente: cada folículo contiene 1 sóla unidad folicular, además se ha de tener en cuenta la dirección de crecimiento del pelo.
Los vellos extraídos se visualizan y procesan con ayuda de un microscopio para aíslarlos individualmente y eliminar la grasa y el tejido dérmico sobrantes. Esta preparación asegura que tras la implantación no queden cicatrices visibles y que se consiga una densidad muy estética y natural.