Es una técnica eficaz para combatir la flacidez, tensar la piel y reafirmar los tejidos. Así se definiría a los hilos tensores, que pueden
colocarse tanto en cara, cuello, brazos, cara interna de muslos, glúteos y abdomen.
Existen varios tipos, como los Hilos PDO o de Polidioxanona. Colocándolos en forma de red, con el objetivo de generar una estimulación y la
producción de colágeno, ayudando de manera natural a producir un efecto tensor de la piel y consiguiendo un soporte de los tejidos que mejora la flacidez cutánea.
Estos, están compuesto por un material denominado polidioxanona, el mismo material de los hilos de suturas utilizados en cirugía cardiaca, son reabsorbibles. Al colocarlos a nivel de la piel provocan una respuesta inflamatoria a este nivel, generando producción de nuevo colágeno, por lo que la piel se redensifica y genera el efecto lifting.
Otro tipo de Hilos, Silhouette, compuestos por ácido poliláctico, cuentan con unos conos que se anclan dentro de la piel, permitiendo ejercer una tracción del tejido, que se tensa con facilidad. Este ácido poliláctico, además, ha demostrado que estimula la producción de colágeno por sí solo, lo que ayudaría también a mantener los tejidos aún más firmes.
En Clínica Bonome estudiamos cada caso y determinaremos la cantidad y el tipo que precise nuestro paciente, según el grado de flacidez de los tejidos. En ambos casos se trata de un procedimiento sencillo y rápido (20-30 minutos), requiriéndose un anestésico tópico en crema para los Hilos PDO y anestesia local en los puntos de entrada y salida de los hilos, en
los Silhouette.
En lo que al tiempo se refiere, en el tratamiento con PDO, los efectos tensores comienzan a observarse al mes de la sesión, consolidándose a los tres meses y teniendo una duración que oscila entre el año y el año y medio. En cuanto a los Silhouette se obtienen resultados a los dos meses de ser aplicado el tratamiento, pero la duración de los mismos es de 18 meses a dos años.
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