Para saber si presentamos algún tipo de intolerancia alimentaria se realiza un test donde se utiliza una muestra sanguínea que puede se tomada por extracción venosa o bien por punción digital la cual se enfrenta a los alimentos más frecuentes en busca de si existe o no reacción.
Esta prueba de laboratorio permite determinar los niveles de Inmunoglobulina G (IgG) específica frente los alimentos habituales en nuestra dieta y es una importante consideración que se tiene en cuenta para planificar un tratamiento dietético o una plan nutricional para el paciente, ya sea para lograr la perdida de peso, mantener luego en el peso conseguido o mejorar la sintomatología digestiva o extradigestiva.
Los pacientes están complacidos al encontrar solución a este tipo de problemas que suelen arrastra durante muchos años.