Reconstrucción de lóbulos por agujeros y/o piercings
El lóbulo rasgado se produce con el paso del tiempo, y por varias causas como puede ser pequeños tirones o por el peso de los pendientes, el orificio del lóbulo se “estira”, produciendo un alargamiento antiestético, o incluso en el peor de los casos la rotura definitiva del lóbulo de la oreja. En otros casos cuando se realiza la retirada de un piercing o de los dilatadores auriculares, queda un pequeño conducto de piel que une ambos extremos y que precisa ser retirado para restablecer la continuidad de la piel.
La solución para el lóbulo rasgado es fundamentalmente quirúrgica, es una intervención sencilla en manos de un profesional cualificado, no hay necesidad de hospitalización y se realiza con anestesia local. Se pueden realizar en centros médicos autorizados para cirugía menor ambulatoria.
Tipos de Reconstrucción del lóbulo de la oreja:
- Como resultado de un piercing.
- Reconstrucción del lóbulo de la oreja por el uso de pendientes o de dilatadores.
- Aumento del grosor del lóbulo de la oreja.
- Reducción del lóbulo de la oreja.
- Reducción del tamaño general de la oreja.