La Navidad es época de recuerdos, de mirar atrás, de ver cómo el paso del tiempo nos va cambiando sin que nos demos cuenta. Por dentro, pero también por fuera. Sin embargo, en el momento de hacerlo, ese instante en que paramos y recordamos cómo éramos hace sólo un puñado de años, nos sobrecogemos y nos preguntamos ¿estaré haciendo todo lo posible? ¿Me cuido lo suficiente? ¿Qué más puedo hacer para frenar las huellas del paso del tiempo en mi rostro?
¡No te preocupes! Ésa y no otra será nuestra primera premisa. En segundo lugar, junto con el balance toca hacer un recorrido por los principales propósitos del año que llega. Entre ellos, uno importante: Cuidar más mi piel. ¿Y cómo?, te preguntarás. Muy sencillo, para empezar debes empezar por establecer una rutina de higiene y cuidado facial que no deberás saltarte… ¡JAMÁS! Tanto por la mañana como por la noche, especialmente si te maquillas, debes limpiar, tonificar, hidratar y nutrir tu piel. Parece complicado, pero una vez que te hagas con la rutina, apenas le dedicarás 10 minutos y en pocos días observarás cómo tu piel te lo agradece.
Recuerda esto siempre: Lo que cambia el aspecto de una piel no son los lujosos tratamientos flash que nos hacemos una o dos veces al año. Lo que hace que nuestra piel luzca sana, iluminada y radiante son los cuidados que les proporcionamos a diario en casa.
Es fundamental, elegir una buena marca cosmética que te garantice un mínimo de principios activos y lo que es más importante, su penetración con sustancias vehiculizadoras a las capas más profundas de la piel. De otra manera, con productos de baja calidad que no penetran estaremos, simplemente, tratando la capa superficial. Al principio notarás el efecto flash, al aportar un extra de hidratación, pero con el uso continuado de estos cosméticos lo único que lograrás es taponar el poro y hacer una pantalla que a la larga puede desencadenar en acné, falta de vitalidad, desnutrición o deshidratación.
En Clínica Bonome trabajamos nuestros tratamientos médicos y estéticos con el laboratorio español Heber Farma, reconocido en el sector cosmético, médico y hospitalario por sus activos biotecnológicos, como la molécula antienvejecimiento denominada Factor de Crecimiento. La línea Glaceé tiene en su composición los tres factores de crecimiento: Epidérmico, de Fibroblastos y de Queratinocito. Te explicamos cómo se distribuyen a lo largo de toda la línea y los exitosos resultados que se logran desde las primeras aplicaciones:
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